sábado, 3 de septiembre de 2011

Esto está muy muerto.

Y de esto que te da por leerte y piensas: "¡Joder, mira que he sido imbécil!"
Y bueno, supongo que lo seguiré siendo y todo eso. Pero bah, sudo un poco de todo. Que yo que sé, todo ha cambiado mucho, mi situación y to'l rollo. Y yo, porque bueno, si yo soy yo y mis circunstancias pues si ellas cambián yo también. Yo que sé, desde mayo a aquí ha sido todo genial, histórico y eso. Luego mucho subnormal, como en todas partes.

El caso es que hay algo así como un pensamiento colectivo que te devuelve la fe en la humanidad. Aunque haya desaparecido gente de mi vida. Han aparecido 28.000 vecinos en mi nueva casa, que son increíbles. Y han llegado otros tantos a pasar unas vacaciones con nosotros.
Algún día os daréis cuenta de lo grande que ha sido todo esto, hasta entonces yo seguiré disfrutándolo.

Y nada, que ya escribiré algo en serio, algo de lo que poder arrepentirme dentro de un par de años.

lunes, 11 de julio de 2011

Esperanza, paciencia, despertar.

Madrid, amor mío, ¡cuánto has tardado en despertarte! Siempre con el agua al cuello, eso sí, cuando todos te abandonan, y los reyes escapan, y los Gobiernos huyen, y pareces dormida, casi muerta, y nadie da un céntimo por ti, entonces, solo entonces, te acuerdas de quién eres. No me refiero a los resultados de las elecciones, porque no me han sorprendido. Hablo de la Puerta del Sol, de la emoción de reconocerte, de reconocerme con treinta años menos en los gritos de mis hijos, en los gritos de los tuyos, esos chicos que rozan tu cielo con los dedos y me tienen con la boca abierta, el corazón en un puño mientras les escucho decir que no, mientras el mundo entero escucha que no están dispuestos a bajar los brazos. Hasta hace poco, le tenía mucho miedo a este lunes. Imaginaba la mañana más gris, un despertar plomizo en un mayo invernal, cuatro años de condena, mil cuatrocientos sesenta días para atravesar un desierto seco, polvoriento, de sol abrasador y noches congeladas. Pero hoy sé que ayer sólo fue un domingo, el final de nada, el principio de todo, y aunque parezca mentira, estoy contenta. No hay mantas en este mundo, no hay botellas de agua mineral, ni tiendas de campaña, ni pizzas recién hechas para pagar siquiera una mínima parte de lo que el 15-M ha hecho por nosotras. Porque, entre tú y yo, los resultados electorales, las cifras, los análisis, han caducado ya. Ayer es el pasado y el futuro empieza hoy mismo. El futuro puede ser el fruto de una plaza enorme que nunca se ha llenado de gente en vano, y hasta si no lo es, siempre podremos recordar la semana en la que esta formidable explosión de energía nos devolvió el orgullo de ser nosotras mismas.

Elijo la esperanza, porque la virtud del revolucionario es la paciencia. No lo olvides, Madrid, y no vuelvas a dormir, porque estás mucho más guapa despierta.

domingo, 26 de junio de 2011

Opio.

De perder el tiempo a no tenerlo.
Un mes y 11 días, pero no hay palabras para escribirlo.
Mejor así especiales.lainformacion.com/espana/documental15m/

martes, 3 de mayo de 2011

Ciervo.

Hoy he tenido que comerme un metro de arco iris. Menos mal que aún quedaba algo. Ahora mi cama está llena de pica pica, pero sigue siendo igual de estrecha.

domingo, 24 de abril de 2011

Erreuteienea.

Por los días de pies fríos y cabeza caliente. De cama estrecha y horas largas. Del estrés, el agobio, las prisas y la pasividad al no hacer nada.

martes, 12 de abril de 2011

Dame una alegría para vivir, dame una razón para seguir y dime que yo soy para ti lo primero.

Experta en perder el tiempo. Y cada vez más, perder el tiempo, dejar todo a medias, no hacer nada, solamente perder, sola. Sí, eso, sola.

sábado, 2 de abril de 2011

No te soporto.

Y a veces te odio. Veces como ahora, que me dan ganas de arrancarte la piel a tiras. Porque no me haces caso, no me valoras y yo no lo aguanto. Porque no sabes cuidarme y eso sólo te traerá problemas a ti, porque a mi no. A mi solamente la rabia de ver que no eres capaz de darte cuenta de lo importante que soy para ti. Porque lo soy. Lo soy y mucho y sólo te darás cuenta cuando me pierdas y será tarde, porque por muy tonta que sea y siempre perdone, hay cosas que no están en mi mano. ¡Cuidame, joder!
Pero aunque seas la persona a la que más odio, te quiero con locura. Te quiero tanto que a veces me preocupa. Inteligencia, afán de conocimiento (y el resto de cualidades que tanto adoro citadas en la entrada anterior). Veo ciertas cosas, ciertos detalles... y joder ¡te quiero! es lo mínimo. Me traes por la mala vida, te traigo por la mala vida, me traigo por la mala vida.
Amor-odio total. Ego al fin y al cabo.