viernes, 17 de julio de 2009

Pasada por agua.

Son las 4 35 de la noche y acabo de llegar aquí. Mi adrenalina no me permite dormir y mis pies frios quieren incitarme a bailar otra vez...
Sin duda, esta semana estoy viviendo y voy a vivir muchísimas experiencias, hoy he empleado dos formas muy divertidas de librarme de un par de tios pesados, he comprobado que los sentimientos no saben de idiomas, y he visto el valor que tiene que una persona con la que solo has cruzado un par de palabras y no en su idioma, sepa cuando necesitas un abrazo y sea capaz de dartelo, he visto en sus ojos una expresión de agradecimiento preciosa y muy sincera...
Pero en definitiva hoy ha sido un día divertido, gritar, saltar, bailar y reir, reir muchisimo.


Al escribir estas lineas mi mente pensaba en como plasmar un sentimiento de diversión de forma... digamos bonita, aunque la palabra no se ajuste perfectamente a lo que quiero expresar, esto ultimamente me pasa mucho, sobretodo respecto a los sentimientos, muchos sentimientos nuevos sin nombre y a los que sería frio calificar con ellos. Mi mente se ha quejado porque no solo la tristeza es lo que se puede contar de esta forma... todos los sentimientos la merecen, me gustaría contar mi dia entero pero estaria aqui horas..
Me quedo con uno de los momentos más divertidos:
Buscando entre las miles de personas que formaban parte del público del concierto nos encontrabamos Léa y yo, corriendo y empujando entre la gente para abrirnos paso gritabamos "Betina" con pocas esperanzas de encontrarla, decidimos salir corriendo por un pequeño camino sin gente con el simple objetivo de divertirnos, cuando algo entorpece nuestra huida... Las dos, desde el suelo nos miramos sin etender muy bien lo sucedido, entonces nos damos la vuelta, miramos al frente y vemos a los causantes de nuestra caída.
Ahí estaban, a mi derecha, justo en frente de Léa se hallaba un conejo de metro 80 que junto a la vaca de medidas similares que se encontraba en frente de mí, nos pedían perdón por el golpe... Nuestras miradas de incredulidad lo decían todo y no pudimos evitar romper a reír, aquello rozaba lo absurdo, como este día en sí, absurdamente divertido.


Viernes 17 de Julio de 2009. Palabras desde Francia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario